El 18 de noviembre del 2023, día en el que Sheynnis Palacios ganó el Miss Universo, salió Jared Ramírez con una bandera de Nicaragua para celebrar su triunfo, el cual era mérito de la concursante el ser la primera mujer en la historia de dicho país en lograrlo. Ramírez, que era uno de los 135 presos políticos liberados por el gobierno de Ortega el pasado 5 de septiembre, lo menos que se imaginó fue que esa misma noche terminaría en la cárcel, en donde pasaría nueve meses encerrado antes de su liberación.
Para Ramírez, cabe destacar, su acto nunca estuvo intencionado de manera política, ya que solo lo veía como un simple acto de salir a la calle con la bandera de su país.
Sin embargo, Ramírez era consciente de que la bandera mostraba el escudo en posición invertida, lo cual se considera un símbolo de protesta contra el régimen de Daniel Ortega, y contenía la inscripción: “No más dictadura”.
Ramírez habría llegado posteriormente el 5 de septiembre a Ciudad de Guatemala, luego de un acuerdo conjunto entre Nicaragua, Guatemala y Estados Unidos el cual permitió la excarcelación de 135 presos.
Con base en la acusación, fue capturado por «robo agravado y posesión ilegal de armas».
La excarcelación de Ramírez y de los demás detenidos se llevó a cabo por motivos humanitarios, gracias a la intervención de Estados Unidos. De acuerdo con el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas en Nicaragua, a la fecha actual todavía permanecen 36 individuos en prisión por razones políticas.
El pasado 10 de septiembre, cinco días después de la expulsión, la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, alineada con el gobierno de Ortega, emitió un comunicado en el que anunciaba la privación de la nacionalidad a los 135 prisioneros políticos trasladados a Guatemala, así como la confiscación de sus propiedades.
Según el comunicado, los «condenados por actos delictivos» han promovido «la violencia, el odio, el terrorismo y la desestabilización económica», y se establece que el decomiso de todos sus bienes es necesario para que enfrenten las consecuencias de «los significativos daños materiales e inmateriales».
Aunque el gobierno de Nicaragua prohibió las manifestaciones desde septiembre de 2018, considerándolas ilegales, en noviembre pasado los ciudadanos salieron a las calles para celebrar el triunfo de una compatriota en un concurso de belleza.
Por primera vez en años, se vieron multitudes ondeando banderas azul y blanco en varias ciudades del país, incluyendo Managua, Diriamba y Jinotega. Algunas personas fueron arrestadas durante las celebraciones.
Acorde a lo relatado por Ramírez, esa noche estuvo alrededor de media hora en una celebración en Managua cuando un hombre se le acercó para preguntarle qué decía su bandera. Al notar que llevaba una inscripción y un escudo al revés, el hombre lo retuvo, y más personas comenzaron a rodearlo.
La victoria de Palacios en Miss Universo ha generado controversia e incluso un debate político en Nicaragua.
Después del triunfo, Ortega exilió a Karen Celeberrti, propietaria de la franquicia de Miss Nicaragua, acusándola de “conspiración y traición a la patria».
Ramírez estuvo encarcelado durante más de nueve meses, desde el 18 de noviembre de 2023 hasta el pasado 5 de septiembre. “Fui detenido por celebrar la victoria de la Miss Universo”, afirma.
«Me tomaron fotos, me quitaron la cédula y comenzaron a decirme: ‘Somos del Frente (Sandinista, al que pertenece Ortega)’. Me confiscaron las llaves de la moto y empezaron a interrogarme», recuerda Ramírez sobre el día de su arresto.
Posteriormente, lo trasladaron a la comisaría, donde un oficial le dijo: “¿Sabés qué? Te merecés un balazo para que todo esto termine. El país está así por gente como vos”.
Después de esta amenaza de muerte, Ramírez sintió un profundo temor.