McDonald’s enfrenta una demanda colectiva tras un brote de E.coli asociado a las cebollas usadas en sus hamburguesas Quarter Pounder, situación que ha puesto en la mira los protocolos de seguridad alimentaria de la cadena de comida rápida. La demanda, interpuesta este martes en un tribunal federal de Chicago, sostiene que la empresa falló en alertar sobre el riesgo de contaminación a sus consumidores, lo que infringe los estándares básicos de protección al consumidor y transparencia que regulan la industria alimentaria en Estados Unidos.
La demanda fue presentada por Amanda McCray, de Chicago, y William Michael Kraft, de Davie, Florida, quienes alegan que tras consumir Quarter Pounders experimentaron síntomas asociados con la infección por E.coli, incluyendo diarrea severa, dolores estomacales y fiebre. Ambos sostienen que habrían evitado consumir estos productos de haber sabido del riesgo de contaminación, y afirman haber experimentado daños como consecuencia de la supuesta negligencia de McDonald’s en sus prácticas de seguridad alimentaria.
Este recurso legal colectivo solicita una compensación superior a los $5 millones para todos los consumidores en Estados Unidos que hayan comprado Quarter Pounders contaminadas con E.coli, argumentando que McDonald’s incumplió su deber de asegurar alimentos seguros, como establece la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria (FSMA, por sus siglas en inglés). Dicha ley exige que todas las empresas alimentarias identifiquen, controlen y, de ser necesario, eliminen riesgos bacterianos como el E.coli. En este caso, de comprobarse que McDonald’s no aplicó los controles necesarios, la cadena podría enfrentar sanciones sustanciales bajo las regulaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
La semana pasada, McDonald’s suspendió temporalmente la venta de Quarter Pounders en aproximadamente una quinta parte de sus 14,000 restaurantes en el país, luego de que se reportara el brote que, según el CDC, resultó en la muerte de al menos una persona y en la hospitalización de 75. Estas medidas preventivas, aunque temporalmente resolutivas, reflejan la gravedad del incidente y la obligación de la cadena de proteger la salud de sus consumidores conforme a la normativa de inocuidad alimentaria.
McDonald’s, con sede en Chicago, comenzó esta semana a reintroducir las Quarter Pounders en sus menús, mientras el director ejecutivo, Chris Kempczinski, se disculpó públicamente por el incidente. Durante la presentación de los resultados trimestrales el martes, Kempczinski comentó en una conferencia que el brote parecía estar contenido y aseguró su «plena confianza en la seguridad alimentaria de McDonald’s», un mensaje que busca transmitir tranquilidad a sus consumidores en medio de una situación en la que el cumplimiento de las leyes de inocuidad alimentaria está siendo fuertemente cuestionado.