Un tribunal ruso ha ordenado a Google pagar una multa que supera el Producto Interno Bruto (PIB) mundial, además de una penalización diaria de $1 millón, tras acusar al gigante tecnológico de bloquear canales de propaganda pro-Kremlin en YouTube.
La multa, que asciende a una cifra difícil de pronunciar y que se expresa como 20 seguido de 33 ceros, supera con creces el valor de mercado de Google, estimado en $2 billones, y es significativamente mayor al PIB global, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula en alrededor de $110 billones, es decir, una cifra de solo 13 ceros.
“Es un monto específico, aunque ni siquiera puedo decir el número; está más bien cargado de simbolismo», declaró Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, el jueves en una entrevista con NBC News, al ser cuestionado sobre cómo se esperaba que Google pagara una cantidad tan desproporcionada.
Esta penalización, informada inicialmente por la agencia estatal rusa RBC, fue emitida el martes como resultado de una multa inicial de $1 millón impuesta a la compañía hace cuatro años por prohibir los canales de YouTube Tsargrad y RIA FAN, ambos de tendencia pro-Kremlin.
El proceso judicial ha estado activo durante cuatro años, habiéndose iniciado en 2020 cuando YouTube, de propiedad de Google, bloqueó el canal ultra-nacionalista ruso Tsargrad debido a sanciones impuestas por Estados Unidos. En aquel momento, el tribunal ordenó a Google restablecer las cuentas en un plazo de nueve meses, estableciendo una multa de 100,000 rublos (alrededor de $1,000) por cada día de incumplimiento posterior a dicho plazo. La multa debía duplicarse cada semana de no cumplimiento, sin establecerse un límite para su crecimiento, según RBC.
A mediados de este año, Google cerró también su servicio de Google AdSense en Rusia, limitando a los creadores de contenido locales que dependían de la monetización para obtener ingresos. No obstante, los servicios de Google y YouTube siguen siendo accesibles en Rusia.
El conflicto legal se intensificó en agosto, cuando Moscú embargó más de $100 millones de la entidad de bancarrota de Google, los cuales fueron destinados, según el Kremlin, a financiar los esfuerzos bélicos en Ucrania. Documentos judiciales indican que parte de este dinero fue transferido a los canales bloqueados por Google, incluido Tsargrad, propiedad del oligarca ruso Konstantin Malofeev.