Cualquier ilustración creativa “fijada en un medio tangible” es elegible para derechos de autor y, eso incluye la tinta que se muestra en la piel de alguna persona.
Por ello, es que los derechos de autor son propiedad inherente del artista del tatuaje, no de la persona con los tatuajes.
Los abogados generalmente están de acuerdo en que, una licencia implícita permite a las personas mostrar libremente sus tatuajes en público, incluso en programas de televisión o portadas de revistas. Pero, cuando los tatuajes se recrean digitalmente en avatares en videojuegos deportivos; la infracción de derechos de autor puede convertirse en un problema.
Hay que tomar en cuenta que un personaje de videojuegos, en efecto, es la representación animada del atleta, pero fácticamente no es ese atleta que ostenta la licencia implícita de mostrar la obra (el tatuaje ) en publico.
Incluso, desde los agentes deportivos hasta los sindicatos de jugadores, han aconsejado a los atletas que obtengan acuerdos de licencia antes de tatuarse. Por su parte, los artistas del Tatuaje tienen un incentivo para firmar en lugar de dejar pasar a un cliente que podría ser una valla publicitaria para su trabajo.
El caso “LeBron”.
En 2016, la compañía de tatuajes Solid Oak Sketches demandó a Take-Two Interactive , un editor de videojuegos que está detrás de la serie de juegos NBA2K, por la reproducción no autorizada de sus diseños de tatuajes en LeBron James y otros dos jugadores de la NBA.
La demanda de Solid Oak llegó a los titulares cuando se presentó por primera vez; tanto por los nombres de alto perfil involucrados; como por la novedad del tema en cuestión. Incluso, el propio LeBron James intervino durante la presentación judicial en 2018. Dijo:
“Siempre pensé que tenía derecho a otorgar licencias de mis tatuajes a otras personas para diversos productos, apariciones en televisión y otros tipos de trabajos creativos, como videojuegos” (…) “Mis tatuajes son parte de mi personalidad e identidad” (…) “Si no me muestran mis tatuajes, realmente no sería una representación mía”.
Finalmente, un Juez del Distrito Sur de Nueva York, estuvo de acuerdo con LeBron James, sentenciando que; el derecho de los atletas a licenciar su imagen no estaba subyugado a los derechos de autor de los artistas que habían tatuado a los atletas. A tales, el juez dijo:
«Que, los tatuajes no eran una parte integral del juego en su conjunto, aparecían solo por breves momentos durante el juego y representaban solo una porción minúscula de los datos del juego.
Que, los tatuadores que tatuaban a los jugadores de baloncesto que aparecían en los juegos necesariamente otorgaban a los jugadores licencias implícitas no exclusivas para usar los tatuajes como parte de sus imágenes.
Que, si bien el propósito original de los tatuajes era como arte corporal, el propósito de Take-Two Interactive era representar de manera precisa y realista a los jugadores en sus juegos, y que los tatuajes también eran meramente secundarios al valor comercial de los juegos. «
El tribunal aceptó la moción de juicio sumario de Take-Two Interactive y desestimó el caso.
Hasta ahora, este veredicto había sentado un precedente importante en cuanto a la capacidad del atleta de licenciar su imagen, incluidas las representaciones artísticas corporales.
No obstante, el próximo 20 de Septiembre de 2021, se llevará a juicio el primer caso que involucra la reproducción del arte sobre un tatuaje para un videojuego. Donde un jurado decidirá si la descripción realista de un editor de videojuegos sobre luchador profesional Randy Orton en la serie de videojuegos “WWE 2K” infringe los derechos de autor de la tatuadora Catherine Alexander.
El caso «Randy Orton».
Randy Orton, es un luchador estadounidense que trabaja para la WWE en su marca Raw. A menudo, es considerado uno de los más grandes luchadores en la historia de WWE. Dentro de su carrera, ha sido 14 veces campeón mundial, Diez veces como Campeón de la WWE y Cuatro como Campeón Mundial Peso Pesado.
Entre 2002 y 2008, el luchador se realizo seis tatuajes con la tatuadora Catherine Alexander, que incluían diseños tribales, un versículo de la Biblia, una paloma, una rosa y una calavera.
La tatuadora y Orton nunca discutieron sobre derechos de autor o permisos cuando se realizaron los tatuajes, o en cualquier momento posterior.
Luego, Orton se convirtió en un luchador famoso de la WWE. Por su parte, Catherine Alexander no ha trabajado como tatuadora desde 2009 y nunca ha autorizado el uso de ninguno de sus tatuajes en otros medios.
Como parte de su contrato de lucha libre, Orton otorgó la licencia del derecho a usar su nombre y semejanza en la WWE. A la par, la WWE otorgó la sublicencia de esos derechos de nombre y semejanza, al editor de videojuegos Take-Two Interactive.
La imagen de Orton, incluidos sus tatuajes, apareció en los populares videojuegos “WWE 2K16”, “WWE 2K17” y “WWE 2K18”.
En 2018, Catherine Alexander solicitó registrar seis derechos de autor en los tatuajes de Orton y luego presentó una demanda por infracción de derechos de autor contra Take-Two Interactive, WWE y otros involucrados en los juegos.
La tatuadora sostiene, que, ella creó los tatuajes con el propósito de exhibirlos en el cuerpo de Orton y que los demandados usaron los tatuajes con el mismo propósito; para mostrarlos en el cuerpo de Orton en los videojuegos. Además cuestiona la caracterización sobre el tamaño de los tatuajes y sostiene que se muestran de manera prominente y claramente visibles en los videojuegos.
Un Juez de circuito de Illinois, se negó a desestimar el caso como había ocurrido con anterioridad en el caso LeBron James, y por el contrario envió el caso al jurado para que decida sobre la posible infracción sobre derechos de autor; rechazando cada uno de los argumentos de Take Two Interactive, sin siquiera mencionar el precedente del caso LeBron James en su opinión.
Por ahora, las partes se preparan para la audiencia frente al jurado, pautada para el próximo 20 de Septiembre de 2021. Mientras tanto, la industria de videojuegos continua cuestionando la decisión del Juez de Circuito según la cual a menos que negocie expresamente los términos de una licencia con su tatuador por adelantado, no hay nada que impida que el artista se oponga más tarde a una licencia que no ha sido aprobado por él.
Si el fallo de la corte se mantiene, podría comprometer la aparición de cualquier representación artística corporal de un atleta, musico, actor u otra personalidad en cualquier medio, hasta tanto el autor del tatuaje no apruebe la licencia para que se exhiba la obra plasmada en el cuerpo de su portador.
Después de todo, la Corte Suprema de Estados Unidos ya ha declarado que los videojuegos son “obras expresivas” con derecho a la misma protección de la Primera Enmienda que se otorga a las películas y la literatura.
«Somos una pequeña parte de un gran sueño, donde nuestros lectores son huéspedes en esta experiencia, y nosotros somos los anfitriones que hacemos su visita cada vez más agradable y nuestro sueño cada vez más real.»
