Una mujer fue detenida el pasado jueves en la localidad de Cheshire, Reino Unido por haber publicado “información inexacta” en redes sociales acerca de la identidad del misterioso asesinato de tres niñas que fueron apuñaladas en una clase de baile en Southport, siniestro que desembocó en una ola de crimen en el país británico.
La mujer, de 55 años, fue detenida bajo sospecha de haber publicado material escrito que buscaba fomentar el odio racial y difundir comunicaciones falsas. «Hemos observado los disturbios violentos que tuvieron lugar en el Reino Unido la semana pasada, muchos de los cuales fueron alimentados por información maliciosa e incorrecta en línea», indicó la superintendente general, Alison Ross.
La superintendente destacó de igual manera que el hecho servía como un duro recordatorio de los riesgos implicados en la publicación de información en redes sociales sin verificarlas de antemano, así como una advertencia del peso de la responsabilidad que carga cada ciudadano en sus acciones.
Desórdenes ocasionados por noticias falsas
El origen de los disturbios tiene raíz en la detención de un adolescente de 17 años quien fue identificado como Axel Rudakubana, cuando fueron propagados en redes sociales datos falsos sobre su persona que guardaban una supuesta relación con los asesinatos de las menores y se difundiera así su presunta identidad como asesino, asegurando incluso que era un refugiado que había llegado en cayuco al país.
La policía procedió a concretar luego que en realidad que el joven venía de Gales, habiendo nacido en una familia ruandesa. Posteriormente el organismo advirtió en todo Reino Unido sobre la identidad incorrecta difundida del supuesto sospechoso de Southport, junto a su historia y antecedentes inexactos.
Asimismo, la Policía de Merseyside dio a conocer el arresto de un hombre el jueves por la noche, bajo la sospecha de haber instigado a través de las redes sociales la participación en los disturbios callejeros, así como de haber participado de manera activa en los disturbios en Southport el 30 de julio.
¿Se regula de alguna manera la difusión pública de información falsa?
En el Reino Unido, el Communications Act del 2003, en su sección 127, subsección 2, literales (a) y (b), establecen que:
“Una persona es culpable de una ofensa si, con el propósito de causar incomodidad, inconveniencia, o ansiedad innecesaria a otro, la persona: (a) envía, por medios de una red pública electrónica de comunicaciones, un mensaje que sabe ser falso. (b) hace que tal mensaje sea enviado.”
De lo cual se recaba que, efectivamente existen tales penas en el Reino Unido en relación a casos como el mencionado. Asimismo, en relación al subtema racial del hecho, se establece en el Public Order Act de 1986 ley la criminalización de la publicación o distribución de material que incite al odio racial, lo cual incluye declaraciones, escritos, y cualquier tipo de comunicación que podría provocar hostilidad hacia un grupo racial específico.
Por su parte, en Venezuela, la legislación también establece medidas contra la difusión de información falsa y la incitación al odio, como se presenta por ejemplo en el artículo 20 de la Ley Contra el Odio por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia del 2017, el cual establece que aquellos que difundan mensajes a través de redes sociales que promuevan el odio o la violencia serán sancionados con penas de prisión. Este artículo se aplica a la difusión de información falsa que podría conllevar a disturbios o violencia, similar a los eventos en el Reino Unido.
De la misma forma, en el artículo 296-A del Código Penal Venezolano se sanciona la difusión de informaciones falsas que puedan causar pánico o alteraciones del orden público. Las penas incluyen prisión y multas para aquellos que propaguen noticias falsas que generen desestabilización o inciten al desorden.
En todo caso, ambos marcos legales, buscan proteger a la sociedad de las consecuencias negativas de la desinformación y el discurso de odio con el objeto de preservar el orden público.
