Una “cláusula de recompra” es una condición que se estipula en el acuerdo de transferencia entre clubes, según la cual; el club vendedor se reserva la opción futura de volver a comprar al jugador transferido por este; a un precio que previamente ha sido acordado con el club al que fue destinado.
Estas cláusulas se utilizan principalmente para dar a un club vendedor la seguridad de poder volver a comprar a un jugador joven prometedor a una tarifa fija en caso de que el jugador se destaque en el futuro. Entre los ejemplos recientes de cláusulas de recompra, se incluyen el acuerdo del Liverpool con el Sheffield United por la transferencia de Rhian Brewster, la transferencia de Sergio Reguilón desde el Real Madrid al Totteham de Inglaterra y más reciente, el acuerdo del Chelsea con la Roma por la venta de Tammy Abraham.
Estas cláusulas no siempre se activan, de hecho, solo hay algunos ejemplos destacados de jugadores que regresan a su club de originen como resultado de una cláusula de recompra. Álvaro Morata es probablemente el más conocido; cuando el Real Madrid activó la opción de recompra de 30 millones de euros en 2016 después de vender originalmente el delantero a la Juventus por 20 millones de euros en 2014.
Mayor beneficios para todos los interesados
Sin duda, las clausulas de recompra son del beneficio del club vendedor, ya que recibe una tarifa de transferencia por un jugador que en la actualidad probablemente no tenga tiempo de juego regular; con la posibilidad de volver a adquirir al jugador por una tarifa predefinida si se desarrolla bien.
Por su parte, el club comprador también se beneficia, porque accede a los servicios de un jugador que de otro modo no habría podido adquirir. Entiéndase, que muchas veces la inclusión de esta clausula, permite que la tasa por la transferencia del jugador sea mas baja que la tasa especulada por el mercado para jugadores del mismo nivel que el jugador transferido.
Por ultimo, el propio jugador se beneficia, porque puede jugar al fútbol de primer nivel con regularidad, demostrar su talento, y muy probablemente recibir un aumento de salario.
La mayoría de las cláusulas de recompra tienen una vigencia determinada en el tiempo, es decir; su activación solo se puede producir durante un lapso de tiempo limitado (por ejemplo, si el jugador se vende en la ventana de transferencia de verano de 2021, la cláusula de recompra podría expirar al final de la ventana de transferencia de verano de 2023).
De hecho, el club destino suele insistir en que la cláusula solo se puede activar durante la ventana de transferencia de Agosto y no durante la ventana de Enero, ello con el propósito de que el andamiaje de su equipo no se vea interrumpido a mitad de temporada.
Respecto a la tarifa de la recompra, la misma puede ser fija o variable, es decir; sujeta a una serie de aristas como las bonificaciones relacionadas con el rendimiento del jugador. Aunque, la forma más sencilla para que el club de origen vuelva a comprar al jugador es mediante una tarifa de transferencia fija y no variable.
En la práctica, la tarifa exacta a menudo depende del momento del trato o de ciertos criterios de rendimiento relacionados con el equipo y el jugador, como apariciones en selecciones nacionales, goles o clasificación para competiciones europeas.
Por ejemplo, supongamos que durante la próxima ventana de traspaso de Enero de 2022, un jugador es vendido del Club «X» al Club «Y», por una tarifa de 5 Millones de Dólares, y que existe una clausula de recompra en el contrato de transferencia. Entonces, la tarifa de recompra podría estructurarse de la siguiente manera:
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- El club «X» se reserva el derecho de activar la cláusula de recompra durante la ventana de traspasos de Agosto de 2022; y para ello cambio se fija la tasa de recompra de 8 Millones de Dólares.
- El club «X» se reserva el derecho de activar la cláusula de recompra durante la ventana de traspasos de Enero de 2023, y para ello cambio se fija la tasa de recompra de 10 Millones de Dólares.
La tarifa de recompra también podría aumentarse en 2 millones de Dólares adicionales sí, por ejemplo, se cumple alguna de las siguientes condiciones:
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- El jugador es convocado para jugar en dos o más partido con la selección nacional de su país.
- El jugador marca 20 goles con el club destino durante la vigencia de la clausula de recompra.
- El jugador participa durante al menos 60 minutos en el 50% de todos los partidos del club destino.
- El jugador participa en al menos dos partidos de competencia internacional con el club destino.
La tarifa de recompra también puede variar según el desempeño del club destino.
Si el Club «Y» desciende durante la temporada 2021/22, es posible que el Club «X» pueda recomprar al jugador por 6 Millones de Dólares en la ventana de Agosto de 2022, en lugar de los 8 Millones de Dólares pactados inicialmente para la recompra en esa ventana, ello para reflejar el hecho de que el Club «Y» estaría en una peor posición de negociación haber bajado a segunda división.
Una formula muy común, es que el club destino estipule una tarifa para cancelar la vigencia de la clausula de recompra, en este caso, si por ejemplo el club «X» se reservo el derecho a recompra por 8 Millones de Dólares durante el primer año; el Club «Y» puede entonces proponer una tarifa de 2 Millones de Dólares adicionales a los 5 Millones de Dólares que habría pagado inicialmente por el jugador para cancelar la vigencia de la clausula y así evitar que el club de origen pueda recomprar al jugador.
La voluntad del Jugador
El Jugador no está obligado a regresar al club de origen en caso que este ejerza la clausula de recompra, pues ésta, únicamente obliga al club destino a aceptar la oferta futura que le haga el club de origen por los montos previamente acordados, pero de ninguna manera obliga al jugador a regresar a su anterior club.
Lo que ocurre a menudo es que, antes de que se complete la transferencia, el jugador habrá llegado a un acuerdo con su club de origen, respecto a las condiciones de su empleo futuro si se activa la cláusula de recompra. Además, el club de origen es a menudo un club «más grande» que el club destino y, por lo tanto, puede tentar al jugador a regresar ofreciéndole salarios más altos.
Por otro lado, las cláusula de recompra no impiden que el club destino acepte ofertas de algún tercer club. De hecho, en estos casos también incide la opinión del jugador, pues si el club de origen activa la opción de recompra y el club destino recibe otras ofertas de transferencias por el mismo jugador a una mayor tasa, en principio deberá aceptar la oferta del club de origen, pero será el jugador en todo caso quien tendrá la ultima palabra.
Es importante aclarar la diferencia entre una cláusula de recompra y una cláusula de de tanteo que entre otras, le da al club que la ejerce, la oportunidad de igualar cualquier oferta que el club vendedor esté dispuesto a aceptar por la transferencia del jugador. Esto significa que el club destino finalmente retiene el poder de decidir si vender al jugador o no. Por el contrario, si se activa una cláusula de recompra, no tiene otra opción que aceptar la oferta.