Shein es una compañía de comercio digital especializada en la industria textil, en la cual se pueden encontrar un extenso catálogo de ropa femenina, masculina y de niños. Así como también lencería, zapatos, carteras, accesorios, electrónicos, productos de belleza y otros artículos relacionados con la moda a precios muy bajos.
Desde algún tiempo, la compañía minorista de ropa china, Shein, ha enfrentado diversas polémicas. Desde internautas afirmando que la marca explota a sus trabajadores, mostrando en videos como presuntamente, habrían recibido prendas, las cuales traerían consigo mensajes de auxilio, en donde se podría leer la palabra “help me” (ayuda, en español) en varias de las etiquetas. El caso en cuestión ha levantado alarma y preocupación en todo el mundo, aun así la veracidad de este suceso, no ha logrado ser probada.
De igual manera, la popular marca no ha dejado los escándalos en el pasado, y en los últimos años también ha recibido acusaciones, por las cuales se han abierto investigaciones por motivos de plagio tanto de diseñadores independientes como de grandes marcas. Donde los afectados deben afrontar la disminución en sus ventas por el plagio de una o varias de sus prendas, ya que la marca china vende a un precio muy por debajo, del que ellos al ser independientes manejan.
El modelo de negocio de la marca China está basado en el fast fashion o moda rápida, un modelo centrado en la producción masiva de prendas, replicando las tendencias de moda y llevándolas a un bajo costo a los consumidores. En pocas semanas fabrican grandes cantidades de ropa porque examinan el mercado, diseñan y producen.
Es cierto que la moda rápida resulta ser más económica. Shein, en su tienda online, tiene una variación de precios destacada. Un suéter de marca puede tener un costo cercano a los $45 dólares. Pero en Shein, se puede conseguir hasta en $9 dólares. Debido a esto, millones de personas realizan su compra sin saber o sin tomar en cuenta lo malo que hace esta marca.
La compañía fue fundada en el 2008, por Chris Xu, experto en marketing digital con experiencia en el posicionamiento de páginas web en Google, también conocido como S.E.O. (Search Engine Optimization). Originalmente, la denominación Shein proviene de She Inside, los cuales comenzaron vendiendo prendas de otros fabricantes, es decir, compraban una cantidad limitada de prendas a un proveedor para luego publicarlas en internet en diversas páginas, cuando notaban que la prenda se hacía popular, pues encargaban más unidades al proveedor para seguir vendiendo.
Esta es la clave del negocio de Shein, ellos observan cuáles de sus prendas tiene éxito y posteriormente encargan la producción del resto de esa prenda que se hizo popular.
La comercialización de prendas a precios tan reducidos plantea varias dificultades, siendo la primera de ellas la apropiación indebida de propiedad intelectual. En el 2022, se registraron más de 50 demandas por plagio de empresas que disponen del capital necesario para enfrentar una demanda con Shein. Luego están todas las personas que han sido copiadas y su único recurso ha sido denunciar por medio de las redes.
Es esencial mencionar que la Propiedad Intelectual (PI) se encarga de la protección de bienes intangibles, otorgando derechos exclusivos sobre bienes inmateriales y comprende el derecho de autor y la propiedad industrial. Además de ello, es importante proteger los derechos que emanan de dichas creaciones del sector de la moda, porque esta industria al crear nuevos estilos y tendencias van evolucionando progresivamente. Los derechos de autor, marcas registradas, imagen comercial o patentes son herramientas legales para proteger las innovaciones y la creatividad de las empresas de moda.
Podemos citar varios ejemplos, uno de ellos es de una ilustradora, la cual publicó su diseño en redes sociales, posteriormente el mismo diseño, fue utilizado por Shein en una funda de celular. La demanda, presentada por tres diseñadores de moda ante el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Central de California, alega que “Shein produjo, distribuyó y vendió copias exactas de su trabajo creativo”.
También existe el caso de tres diseñadores que demandaron a la gran compañía, afirmando que Shein infringe la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión, más conocida como RICO, una ley federal creada originalmente para perseguir al crimen organizado. Ellos en su demandan solicitan una indemnización por daños y perjuicios no especificada y piden medidas cautelares para impedir que continúe “el chantaje”.
“En este caso, inexplicablemente, se trata de copias exactas de diseños gráficos protegidos por derechos de autor que aparecen en productos Shein”, afirman los diseñadores de la demanda civil.
Shein, posteriormente, se pronunció con un comunicado ante esta nueva polémica “Shein se toma en serio todas las denuncias de infracción y actúa con rapidez cuando los titulares de derechos de propiedad intelectual las presentan”, “Nos defenderemos enérgicamente de esta demanda y de cualquier reclamación que carezca de fundamento”.
Otro ejemplo de plagio, fue en el 2019, por AirWair International LTD, la entidad propietaria de Dr. Martens, una reconocida marca de zapatos. La demanda surgió porque esta compañía se enteró de que las plataformas de comercio electrónico chinas SHEIN y ROMWE, ambas propiedad de la empresa Zoetop Business Co Limited, estaban comercializando unas botas idénticas a sus modelos 1460 y Jadon. Es esencial señalar que los modelos 1460 y Jadon están registrados como marcas tridimensionales, los cuales gozan de protección obtenida tanto por la figura de las marcas como por la figura del trade dress, la cual es una figura propia de los países del sistema jurídico del commonlaw o derecho anglosajón, en la cual se protege la forma, empaque o forma exterior de un producto, siempre y cuando haya adquirido relevancia suficiente para ser considerada distintiva.
AirWairs International, afirma que en varias oportunidades le envió cartas de cese de uso a Zoetop Business, sin obtener ninguna respuesta. Inclusive, los calzados siguieron siendo vendidos en las plataformas chinas y en Shein estaban siendo promocionados como Martín Boots. Más tarde, la parte afectada, presentó una demanda contra Zoetop Business Co Limited, ante el Tribunal del Distrito del Norte de California en el año 2020, en la cual alega que la empresa china está cometiendo infracciones marcarías y de competencia desleal. Además, solicitó al tribunal que ordene que Zoetop y a cualquiera de sus entidades afiliadas o empleados de abstenerse de comercializar las botas en cuestión, también solicito el pago de una indemnización económica por los daños causados de la comercialización de las botas que copian la marca.
En consecuencia, la plataforma respondió que las marcas tridimensionales de la demandante son genéricas, por lo tanto, las marcas tridimensionales correspondientes a las botas serían inválidas, por cuanto sus elementos son comunes en el mercado de los calzados.
No está de más mencionar, que las marcas tridimensionales, son aquellas que permiten identificar o reconocer un producto por medio de la forma, el envase o como se empaquete este, razón por la cual Zoetop solicito al Tribunal que declare la cancelación de las marcas tridimensionales de AirWairs International o que determine el verdadero alcance de esas marcas. El desenvolvimiento de este caso ha sido uno de los más interesantes del Fashion Law, ya que si el tribunal acepta los argumentos de la empresa propiedad de Shein, podría cancelar las marcas tridimensionales de Dr. Martens, cosa que haría este caso mucho más complicado.
H&M, fue otra de las compañías del área textil que demando a Shein Group Ltd y Zoetop Business Co., en la jurisdicción de Hong Kong, la empresa sueca interpuso contra ambas la demanda por supuesto plagio e infracción de sus derechos de autor. H&M exige al tribunal le conceda una orden judicial que frene las prácticas ilegales de Shein. En la primera audiencia, H&M presentó una serie de fotografías donde exhibían artículos propios y las copias que hizo Shein de estos, como pruebas del plagio.
Basándonos en lo anterior, da la impresión que ni siquiera se enteran de lo que se está produciendo, ya que recientemente la reconocida tienda en línea publico un collar con un dije en forma de esvástica, que es igual al del partido nazi. Shein, nuevamente ofreció disculpa, se justificó señalando que la esvástica era un símbolo budista, el cual representa “espiritualidad y buena suerte”. Además de ello, también vendieron alfombras de Oración de la comunidad musulmana, como alfombras decorativas y nuevamente pidieron disculpas.
Shein, en su página, menciona que el 70% de los productos tienen menos de dos meses, mientras Zara y H&M, , tienen entre un 40% y 50%. Es inconcebible lo rápido que van desechando prendas para alcanzar ese porcentaje, así que conociendo la velocidad en la que lanzan nuevos productos, es cuestionable la metodología de trabajo de su equipo de diseño.
Venezuela forma parte de los Convenios más importantes en materia de propiedad intelectual, como lo son: el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial; el Convenio de Berna para la protección de las obras Literarias y Artistas; la Convención Universal Sobre Derecho de Autor; el Convenio de Roma Sobre la Protección de los Artistas, Intérpretes o Ejecutantes, Productores de fonogramas y Organismos de radiodifusión; la Convención de Ginebra sobre la Protección de los Productores de Fonogramas contra la Reproducción no Autorizada de sus Fonogramas; el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC).
La Constitución Venezolana, vigente en su artículo 98, protege el derecho de autor y la propiedad intelectual; “… La protección legal de los derechos del autor o de la autora sobre sus obras. El Estado reconocerá y protegerá la propiedad intelectual sobre las obras científicas, literarias y artísticas, invenciones, innovaciones, denominaciones, patentes, marcas y lemas, de acuerdo con las condiciones y excepciones que establezcan la ley y los tratados internacionales suscritos y ratificados por la República en esta materia.”
De igual manera, en sentencia del 12 de diciembre de 2000, expediente N.º 98/1521, de la Sala Penal, estableció su posición en relación con el plagio:
“Todo trabajo dignifica y en especial si tiene las calificaciones de constituir una obra científica. También son de mucho valor espiritual las demás obras de ingenio, como las literarias y las artísticas. Los respectivos autores merecen todo el reconocimiento y que se les atribuya el mérito de su creación. Será ello motivo de gran complacencia y de inmenso valor moral para el autor. Por todo esto es que resulta tan sumamente grave el plagio”.
Es importante resaltar, que en Venezuela, así como en gran parte del mundo, existe una gran demanda de prendas provenientes de la marca china. Por esta Razón existen diversos establecimientos que, a gran o media escala, ofrecen mercancía de Shein. Los precios de estos artículos pueden varían notablemente, dependiendo de su forma de importación. Si la mercancía fue comprada al mayor directamente en la página, el interesado tendría que enviar su pedido a un casillero en el exterior y luego pagar el envío a territorio venezolano. Aunque, por otra parte, también se conoce la existencia de containers, repletos de ropa de Shein, los cuales se comprarian directamente con los dueños de la carga, las cuales reposan en diversos puertos del mundo.
Otro factor a tomar en consideración, al momento de realizar un pedido desde Venezuela o cualquier parte del mundo, es la calidad de las mismas. La marca maneja 3 diferentes categorías, la categoría A siendo la de mejor reputación, la categoría B de calidad media, y la C, prendas un poco más desprolijas con una calidad bastante baja. Es necesario mencionar, que Shein para reducir sus costos elaboran sus prendas con textiles de baja calidad y no son sustentables en el tiempo. Esto influye directamente en la durabilidad de la ropa, que se reduce de años a solo unos cuantos meses de vida.
Muchas veces, el impulso por comprar prendas de vestir no surgen de una necesidad material, o de una acción premeditada por querer comprar algo, ya que al entrar en el mundo de la ropa a muy bajos costos, es más fácil el concluir, que es preferible comprar para reemplazar. Esto como consecuencia, alimenta la producción de mercancía masiva, sin importar su procedencia o si los procesos utilizados en su ejecución fueron lícitos o no.
