Jordan Ross Belfort nació el 12 de julio de 1962 en el Bronx, New York. Creció en el barrio de Queens, en el seno de una familia judía, de padres contadores bastante conservadores. Desde pequeño demostraba gran ambición por alcanzar una carrera universitaria, por esta razón, junto a Elliot Loewenstern un amigo de la infancia, decidieron vender helado italiano en cavas de anime, logrando recaudar 20.000 USD. Con el dinero recaudado, se matriculó en la facultad de Odontología, en Baltimore College of Dental Surgery en Maryland, en la que solo duro un día, despues que el decano le informara que la odontología no era una carrera en donde haría mucho dinero. Para este momento, si algo tenía claro Jordan, es que en su futuro, él se veía multimillonario.
Para finales de los ochenta, Jordan trabaja como corredor de bolsa, en la empresa L.F. Rothschild, una prolífera casa de corredores de Wall Street. En el tiempo que trabajó en esta empresa, Belfort aprendió y desarrollo destreza en el mercado, incluso siendo considerado una estrella en asenso. Lamentablemente, para 18 de octubre del 1987 las bolsas de valores caen en todo el mundo, un fenómeno economico mejor conocido como el lunes negro. Jordan, entre muchos otros, sería despedido, y L.F. Rothschild cerraría sus puertas.
Más adelante, en la década de los noventa, poniendo en práctica lo aprendido en Wall Street, en asociación con Danny Porush, fundan Stratton Oakmont. Empresa que basó sus operaciones, vendiendo acciones a un muy bajo costo, mientras estafaba con acciones fraudulentas a posibles inversores. En Stratton Oakmont, implementaron el estilo Boiler Room, muy famoso por ser agencias de corretaje ilícitas, que trabajan bajo mucha presión en áreas de ventas tipo call center. En los años siguientes, fruto de la estafa a sus clientes, logró el objetivo que siempre estuvo en el horizonte de Belfort.
A partir de estos años, debido a los excesos, malos hábitos, e interminables fiestas, desarrolla adicción a las drogas, y todo el éxito que habría logrado se vería empañado. Por sus excentricas fiestas y la personalidad tenaz que lo caracterizaba en los negocios, fue mundialmente bautizado como El Lobo de Wall Street.
Es así como para el año 1998, Jordan Belfort es acusado de estafa, fraude en valores, manipulación del mercado de acciones y lavado de dinero. Luego de colaborar con el FBI fue sentenciado a 22 meses de prisión, junto a una indemnización por 110,4 Millones de dólares a sus antiguos clientes. De acuerdo con lo establecido por los fiscales generales y la sentencia emitida en el 2003, Belfort está en la obligación de pagar y restituir lo defraudado a sus víctimas. La sentencia le obligaría a pagar el 50% de sus ingresos a los 1513 afectados.
Luego de su estadía en prisión, Belfort emprendería un camino distinto al que habría transitado en el pasado, utilizando su historia para inspirar a otros, logrando con esto el reconocimiento de miles a lo largo de mundo. Hasta el momento cuenta con un libro de autoayuda llamado El camino del lobo, dos autobiografías tituladas el Lobo de Wall Street y Atrapando al Lobo de Wall Street: más historias de fortuna, fraude, fiestas y prisión. Adicionalmente, tres producciones audiovisuales, entre ellas la aclamada película de Martin Scorsese El Lobo de Wall Street, inspirada en sus obras autobiográficas.
Desde octubre del 2013, diversos fiscales generales presentaron denuncias contra Belfort, alegando que Jordan, desde su salida de la cárcel, solo ha pagado 243,000 $, cuando entre los años 2009 y 2013 logró recaudar 1,767,209 $, por la venta de sus libros y la venta de derechos del mismo. De acuerdo a lo declarado por Jordan Belfort, su intención era utilizar el 100% de sus ingresos por la película y sus libros para la indemnización de los afectados.
En la actualidad, Belfort sigue siendo una figura relevante en la industria financiera, dando charlas y seminarios a través de su empresa Global Motivation Inc. Algunos expertos y críticos en la materia han reaccionado negativamente a su filosofía y discurso, tomando en cuenta su actividad ilícita en el pasado. De acuerdo con la revista Forbes, para marzo del 2023 Jordan Belfort habría alcanzado una fortuna de 134 millones de dólares.
Hasta la fecha no se sabe si la indemnización, por fraude, ha sido completamente pagada.
