Un artículo saldrá en la revista Harvard Environmental Law Review la próxima primavera, el cual propone acusar por homicidio a las compañías petroleras, debido a la contribución negativa que estas harían al cambio ambiental, de las que presuntamente sabrían perfectamente y no han hecho nada al respecto.
Los creadores de dicho artículo llamado “Climate Homicide: Prosecuting Big Oil For Climate Deaths” David Arkush y Donald Braman comentan, que la teoría está siendo escuchada por los fiscales estadounidenses.
Dicho documento, hace el intento de defender el proceso penal contra las empresas que conocían, pero obviaban, el informarle a la población lo peligroso que es el calentamiento global.
“Es una manera para que los fiscales persigan a las personas que realmente están generando un daño significativo, en lugar de las personas que simplemente las menos poderosas, las menos capaces de defenderse con abogados caros”.
Jonathan Brighbill, socio de Winston & Strawn LLP, manifestó que las petroleras podrán argumentar que “su contribución fraccionaria a los gases de efecto invernadero en todo el mundo, queda eclipsada por las emisiones que vemos en china cada dos meses”.
Los autores del artículo, en sus páginas, describen la impotencia que sienten, debido a que son muchas las demandas que han recibido las grandes empresas fabricantes de petróleo. Mencionando que estas transnacionales han sabido salir de dichas demandas de manera muy rápida. Un ejemplo sería, una por parte de la organización benéfica ClientEarth a la junta directiva de la empresa Shell. Demandaban la incapacidad de gestionar los riesgos aunados a la crisis climática. Adicionalmente, se tiene registro, de una investigación que los científicos de ExxonMobil tendrían sobre los cambios climáticos con precisión desde la década de los 70.
Cabe resaltar, que ni Arkush ni Braman piden el cese de las actividades de las compañías petroleras, sino la disminución de la producción, así como advertir sobre el peligro y recurrir a medidas de seguridad.
Aunque al momento es una simple teoría, ya existen delitos ambientales y leyes que sancionan estas mismas.
En el caso de Venezuela, existe la Ley Orgánica del Ambiente. A pesar de no tener estatutos relacionados directamente con la crisis climática, es muy importante su imposición para evitar problemáticas en el futuro. Un ejemplo de ello, sería la crisis del Lago de Maracaibo, el cual está siendo afectado por la presencia de petróleo en sus aguas.