La nueva ley castigará a quien secuestre o robe algún perro o gato que pertenezca a otro.
El pasado 06 de diciembre del año 2023, Anna Firth, quien es miembro del Parlamento por el Partido Conservador, presentó ante la Cámara de los Comunes del Reino Unido, un proyecto de Ley relativo al secuestro de mascotas, que tiene como objetivo que el secuestro animales domésticos como gatos y perros, sea tipificado como un delito penal especifico en Inglaterra e Irlanda del Norte.
Según el proyecto de Ley, cualquier persona declarada culpable por robar una mascota, podrá ser sancionada con multas y condenada hasta a 5 años de prisión. Lo anterior en razón a que, aunque en la actualidad esta conducta es sancionada bajo la Ley de Robo de 1968, consideran Firth y otros activistas que es necesario que se establezcan penas más duras que reflejen el valor emocional tanto de los dueños como de las mascotas afectadas.
Lo expresado en el proyecto tuvo su fundamento debido a que según informes, habían sido reportados anualmente alrededor de 2.000 casos de robo de perros y más de 400 casos de robo de gatos ante los organismos policiales, causando una considerable angustia tanto en los dueños de las mascotas robadas como en cualquier persona que tenga mascota, puesto a que, aproximadamente para el 28% de los adultos del Reino Unido, siendo dueños de perros y el 24% dueños de gatos, el robo de mascotas se convierte en una inmensa preocupación de orden público.
Además, aunque los animales son tratados como propiedad ante Ley, en el 2021 el gobierno Británico, presentó el proyecto de Ley de Bienestar Animal, en el cual se reconoció que «los gatos y los perros no son objetos inanimados, sino seres sintientes capaces de experimentar angustia y otros traumas emocionales cuando son robados a sus dueños o cuidadores», en este anterior proyecto se había evaluado la posibilidad de crear un delito relativo al robo de mascotas; sin embargo, el proyecto fue retirado por el gobierno en junio del pasado año 2023, antes de que se completaran todas las etapas. Por lo anterior, el gobierno se comprometió a presentar una nueva legislación relativa al robo de mascotas antes del final del parlamento actual, consideraciones que como se puede apreciar, fueron acopladas al actual proyecto de Ley de Secuestro de Mascotas.
Fue a principios de año, específicamente el 19 enero que el gobierno manifestó su apoyo con el presente proyecto, cumpliendo así con las promesas hechas en su Plan de Acción para el Bienestar Animal, y ahora encontrándose el proyecto en una nueva etapa donde el Comité procederá con su revisión, según expresó Anna Firth al declarar lo siguiente:
«Estoy absolutamente encantado de que el proyecto de ley de secuestro de mascotas haya aprobado su segunda lectura, y pasará al escenario del Comité. Como nación de amantes de las mascotas, es vital que la ley reconozca el impacto emocional que puede tener el secuestro de una mascota, y lleve a los perpetradores ante la justicia que refleje esto correctamente”.
También añadió:
«Las mascotas no son simplemente propiedad como un teléfono inteligente o un reloj, sino que son parte de la familia. No es correcto que la ley no distinga esto y estoy encantado de que mi proyecto de ley corriga este error».
A todo lo anterior, se añade que este proyecto promueve la existencia obligatoria del implemento de microchips a cada perro o gato, a los fines de que se facilite la búsqueda en los casos de extravió, pudiendo de una manera inmediata retornar con sus dueños y regresar a sus respectivos hogares. Se agregó también que, aunque en principio se refiere solo a perros y gatos, el proyecto muestra su flexibilización a la hora de agregar a otro tipo de animales, de ser necesario.
Además, como dato relevante, es importante mencionar que el Reino Unido fue el primer país en introducir delitos de crueldad animal y es la nación con mejores programas de Protección Animal a nivel mundial.
Ahora bien, si nos trasladamos a Venezuela podemos evidenciar que el secuestro de mascotas no está tipificado como delito en nuestra legislación, estableciéndose en materia de protección animal lo siguiente:
En el código penal el artículo 478 dispone que “El que sin necesidad haya matado un animal ajeno o le haya causado algún mal que lo inutilice, será́ penado por acusación de la parte agraviada, con arresto de ocho a cuarenta y cinco días. Si el perjuicio es ligero, podrá́ aplicarse solamente multa hasta por ciento cincuenta unidades tributarias (150 U.T.).”, y en el articulo 537 se señala que «El que cometa crueldades con los animales, los maltrate sin necesidad o los someta a trabajos manifiestamente excesivos, será́ penado con multa hasta por cien unidades tributarias (100 U.T.). El que solo con un fin científico o didáctico, pero fuera de los lugares destinados al estudio o enseñanza, haya sometido los animales o pruebas o experimentos que causen disgusto a las personas que las presencien, incurrirá́ en la misma pena.”
Asimismo, en la Ley de Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio publicada en el año 2010, se establecen las sanciones correspondientes a las infracciones que van desde leves hasta las muy graves; no obstante, en ninguna se encuadra alguna sanción relativa al secuestro de mascotas.
El caso venezolano podría considerarse preocupante debido a que se ha documentado que un gran número de ciudadanos han informado a las autoridades sobre el robo de sus mascotas y en algunos casos, los autores de dicha acción han solicitado a las víctimas altas sumas de dinero a cambio de la devolución del animal, aprovechándose así, de la preocupación de los dueños. Por su parte los cuerpos policiales, aunque reconocen que existen muchos casos similares en el país alegan que: “no se puede hacer nada, porque el secuestro de mascotas no está tipificado como delito”.
