Desde que Meta, el conglomerado que agrupa los servicios de Facebook, Instagram y WhatsApp implementó planes para permitir que los usuarios de teléfonos móviles en países latinoamericanos se conectaran a servicios básicos de internet sin costo alguno, muchos migrantes han sido contactados por organizaciones dedicadas al trafico de personas, que utilizan las facilidades de conexión que ofrecen dichos servicios.
De hecho, las autoridades estadounidenses han visto un incremento en el paso de inmigrantes ilegales en la frontera sur del país, que declaran haber sido contactados atreves de redes sociales, y haber confiado en información errónea sobre las políticas fronterizas de los EE.UU.
Para algunos, la falta de medidas coercitivas adecuadas contra las actividades ilegales en las plataformas de Meta, junto con la ubicuidad de sus servicios en América Latina, han contribuido a esta afluencia. Tanto, que los servicios de Facebook están facilitando no solo la publicidad de los contrabandistas, sino que también ha terminado por aumentar su alcance, y abrir un mercado incauto para este tipo de criminales, que cada vez reciben más migrantes, incluso de destinos como de África y Rusia.
Las organizaciones en defensa de los inmigrantes sostienen que se necesita más acción, especialmente porque la información errónea continúa difundiéndose en tales plataformas. Tanto, que en algunos casos, los traficantes deliberadamente hacen circular mensajes falsos que les dicen a los migrantes que se les permitirá cruzar la frontera de EE. UU. en fechas específicas.
Incluso, a pesar de que el gobierno norteamericano, ha tratado de desalentar la afluencia de inmigrantes, diciendo que «la gran mayoría de las personas serán rechazadas», la cantidad de inmigrantes que llegan a la frontera ha seguido aumentando constantemente, y los agentes fronterizos en lo que va de año llevan a cabo más de un millón de expulsiones y deportaciones.
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