El exmandatario Donald Trump, quien ocupó la presidencia de 2017 a 2021 y actualmente es candidato presidencial por el Partido Republicano, anunció el pasado martes su intención de solicitar la implementación de la pena de muerte para aquellos migrantes que sean condenados por el asesinato de un ciudadano estadounidense. Esta propuesta representa una de las posturas más radicales en su discurso contra la inmigración.
“Tenemos que hacerlo… solicito la pena de muerte para cualquier migrante que asesine a un ciudadano estadounidense o a un miembro de las fuerzas del orden… el Congreso lo aprobará”, afirmó el exgobernante ante una multitud en Greensboro, Carolina del Norte.
Se trata, a la fecha, de la cuarta visita en un periodo de dos días a un estado que forma parte de los siete estados esenciales, los cuales influirán en la elección del próximo ocupante de la Casa Blanca.
Hay que recordar que en el país norteamericano la pena de muerte es legal en 27 estados y la inyección letal es el método de ejecución principal en todos menos en Carolina del Sur, donde predomina la electrocución.
Desde que se restableció la pena de muerte en 1976, todas las ejecuciones han estado relacionadas con un único delito: el homicidio. Asimismo, todos los reos que actualmente se encuentran en el corredor de la muerte han sido condenados por esta misma razón, de acuerdo con el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
Carolina del Norte, por su parte, con un total de 16 votos electorales, se presenta como uno de los estados en contienda, donde las encuestas indican una competencia muy ajustada entre el candidato republicano y la vicepresidenta Kamala Harris.
Según el exgobernante, la inmigración se ha convertido en el asunto que más preocupa a los estadounidenses, por encima de la economía, en un intento de reforzar su narrativa sobre las “fronteras abiertas” en lo que respecta a los delincuentes, lo que le ha generado apoyo y aplausos.
De acuerdo con la más reciente encuesta realizada por Gallup, la economía se destaca como el único asunto que la mayoría de los votantes (52 %) considera que las posturas de los candidatos sobre este tema tienen una influencia «extremadamente importante» en su decisión electoral.
Un 38 % adicional de los votantes clasifica la economía como «muy importante», lo que sugiere que este tema podría ser un elemento decisivo para aproximadamente nueve de cada diez votantes.
El estudio reveló que la inmigración se situó en el quinto lugar dentro de una lista de 22 temas relevantes para los votantes, según los resultados publicados la semana pasada.
Trump reiteró su compromiso con las deportaciones masivas y propuso una sanción de 10 años para aquellos que regresen tras haber sido expulsados. Además de haberse comparado al expresidente Dwight Eisenhower (1953-1961) y de haber prometido romper su récord.